Abogado colaborador , Gonzalo Perpiñá
¿Qué es la transferencia OMF en la compraventa de viviendas?
La compraventa de una vivienda es una operación compleja que implica una gran responsabilidad económica y jurídica. Una de las dudas más frecuentes entre compradores y vendedores tiene que ver con la forma en que debe realizarse el pago. En estos casos, la opción más habitual, especialmente cuando interviene una entidad financiera, es la transferencia bancaria mediante OMF (Orden de Movimiento de Fondos), una fórmula que aporta rapidez y seguridad a la operación.
En este artículo explicamos de manera clara y accesible qué es una transferencia OMF, cuándo se recomienda utilizarla y por qué es, en la mayoría de los casos, la mejor opción para realizar el pago del precio en una compraventa inmobiliaria.
¿Qué significa OMF?
OMF son las siglas de Orden de Movimiento de Fondos, una modalidad de transferencia bancaria que permite el envío urgente e irrevocable de fondos entre dos entidades bancarias diferentes. Se utiliza especialmente en operaciones de compraventa de inmuebles, y es la forma de pago más común cuando se financia la operación mediante hipoteca.
Su principal ventaja es que el dinero llega al banco destinatario el mismo día, dentro del horario bancario, lo que permite al notario verificar el pago en el momento de la firma de la escritura.
¿Cuándo se recomiendo utilizar la transferencia OMF?
Aunque no es obligatorio pagar mediante OMF, sí es altamente recomendable en los siguientes supuestos:
- Cuando se desea mayor seguridad jurídica. El notario puede verificar fácilmente la trazabilidad y efectividad del pago, lo que proporciona tranquilidad a todas las partes.
- Cuando hay necesidad de rapidez. A diferencia de las transferencias ordinarias, que pueden tardar hasta 48 horas, la OMF se recibe en cuestión de horas o incluso minutos si se tramita en horario bancario.
- Cuando el comprador obtiene financiación hipotecaria. En estos casos, es el propio banco quien emite la OMF el mismo día de la firma, transfiriendo directamente al vendedor el importe financiado.
- Cuando se compra a una promotora o a una sociedad. Muchas empresas exigen este medio por razones de control interno y transparencia.
¿Por qué se prefiere una OMF frente a una transferencia ordinaria?
Las transferencias ordinarias pueden tardar uno o dos días hábiles en completarse, lo que genera incertidumbre si se pretende firmar la escritura el mismo día. Además, las transferencias inmediatas, aunque más rápidas, están limitadas en importe (habitualmente entre 15.000 y 100.000 euros según la entidad), lo que las hace poco útiles para operaciones de importe elevado, como la compraventa de viviendas.
La transferencia OMF, en cambio, permite enviar cualquier importe, con mayor trazabilidad, rapidez y garantías. Además, al gestionarse directamente entre entidades bancarias, existe un mayor control que resulta especialmente útil en el entorno notarial.
¿Quién ordena la transferencia OMF?
Normalmente la ordena:
- El banco del comprador, si se concede hipoteca y el banco financia el pago.
- El comprador directamente, cuando el pago no está financiado pero se quiere garantizar la rapidez y seguridad de la operación.
En ambos casos, es recomendable coordinar con el notario la emisión de la OMF, ya que este debe verificar el pago del precio en el momento de la firma de la escritura.
¿Tiene costes?
La mayoría de las entidades bancarias aplican una comisión por emisión de OMF, que suele oscilar entre el 0,5% y el 1,5% del importe transferido. Esta comisión puede variar según el banco y las condiciones del cliente, por lo que es recomendable informarse previamente.
Pese a este coste, se trata de una inversión razonable si se tiene en cuenta la seguridad jurídica, la trazabilidad y la rapidez que ofrece este tipo de transferencia.
Otras formas de pago en la compraventa de vivienda (y por qué no son recomendables)
Aunque la OMF es la forma más habitual y segura, existen otras formas de realizar el pago en una compraventa, como por ejemplo:
- Transferencia bancaria ordinaria: aunque no conlleva comisiones elevadas, no garantiza la recepción en el mismo día, lo que puede generar incertidumbre en la notaría.
- Cheque bancario: aunque fue muy utilizado en el pasado, presenta ciertos riesgos: el vendedor puede tardar días en cobrarlo, y es necesario verificar su autenticidad. Además, no siempre es aceptado por promotoras o entidades financieras.
- Pago en efectivo: está limitado legalmente (actualmente a 1.000 euros si una de las partes actúa como empresa o profesional), y desaconsejado por razones de trazabilidad y cumplimiento normativo.
En comparación, la transferencia OMF combina rapidez, seguridad y trazabilidad, lo que la convierte en el medio de pago más idóneo para este tipo de operaciones.
Conclusión
La transferencia OMF es una herramienta segura, rápida y eficaz para garantizar el pago en una compraventa inmobiliaria, especialmente cuando intervienen bancos y grandes sumas de dinero. Aunque conlleva un pequeño coste, su uso ofrece tranquilidad y seguridad jurídica y operativa tanto al comprador como al vendedor, y es especialmente útil en el entorno notarial.
En nuestro despacho contamos con abogados expertos en derecho inmobiliario que pueden ayudarte en todo el proceso de compraventa: desde la revisión del contrato hasta la coordinación con la notaría y la supervisión del pago. Contar con asesoramiento profesional es clave para evitar riesgos y garantizar una operación segura.
Este artículo es informativo y no constituye un asesoramiento personalizado para usted. Si usted desea resolver una consulta personalizada relacionada con esta temática u otra, puede contactarnos a través de este formulario o enviado un email a info@leonolarte.com