¿Qué son las negligencias médicas y cómo se reclaman?

Mari Carmen Quintero, Abogada colaboradora

Las negligencias médicas o la infracción de la lex artis ad hoc, se trata de una lesión causada a un paciente por no haber obrado el personal sanitario con la diligencia necesaria (una mala praxis), puesto que el personal sanitario tiene el deber de preservar y restablecer la salud del paciente. Y, aunque el resultado no siempre está en sus manos, existen unos estándares orientados a la curación.

Las negligencias médicas dan al paciente lesionado derecho a una indemnización. Para reclamarla habrá que contar con los servicios de un civilista o administrativista, ya que pueden desplegar responsabilidad civil o patrimonial dependiendo del estatuto del personal que produzca la lesión. En las situaciones más extremas habrá que recurrir a un penalista para exigir la responsabilidad penal del sanitario.

Para que haya negligencia médica se han de dar los tres elementos siguientes:

– Una lesión: puede ser inmediata o no, y física o moral.

– Mala praxis: apartarse del protocolo sanitario o los estándares de la profesión.

– Nexo causal: la lesión debe ser consecuencia de la mala praxis.

Como ejemplo de negligencia médica encontramos el abandono en el parto y los consiguientes daños para la madre y el bebé, también un error de prescripción en la medicación, la deficiente realización de una intervención, o un deficiente seguimiento en el postoperatorio, errores o retrasos en diagnósticos, omisiones en el deber de información al paciente, etc.

Aunque en algunas ocasiones será fácil imputar la negligencia médica, en otros habrá que realizar un análisis más detallado, ya que aquellos daños que no pudieran prevenirse o evitarse no pueden conllevar negligencia médica.

Por lo tanto, las negligencias tienen que ver con el cómo se ha intervenido, más que con el resultado de la intervención.

Tras el estudio del caso, se ha de determinar las vías posibles de acción:

– Responsabilidad civil: su objetivo es conseguir una indemnización. Tal indemnización incluye los conceptos de lesiones y daños morales. Generalmente se dará frente a seguros y centros médicos privados.

– Responsabilidad patrimonial: es la versión pública de la responsabilidad civil. Por tanto, se reclama frente al orden contencioso-administrativo por negligencias ocurridas en centros públicos.

– Responsabilidad penal: solo procede en los casos más extremos, y suele buscar la inhabilitación del facultativo. En algunas ocasiones pueden solicitarse multas o incluso penas de prisión.

Es importante tener en cuenta que el procedimiento legal es distinto si la negligencia médica se produce en la sanidad pública o en la privada. En el caso de la sanidad pública se debe realizar una reclamación por responsabilidad patrimonial, mientras que en el caso de la privada hay que realizar una demanda por responsabilidad civil. Como se puede apreciar, la negligencia médica puede producirse en el día a día en centros de salud y hospitales. El paciente debe tener constancia de que existen instrumentos legales para su defensa y para conseguir la indemnización que le corresponde como perjudicado.

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